LOS BENEFICIOS DEL
EJERCICIO FÍSICO SON:
1. Mejoría de la capacidad funcional,
por lo tanto aumenta el VO2 máximo entre un 12 % y un 31 %.
2. Incrementa de forma leve el
volumen minuto porque existe un descenso de la poscarga. También mejora la
precarga por una mejora en la contractilidad del miocardio.
3. El aumento de la actividad
adrenérgica en pacientes con insuficiencia cardíaca tiene efectos perjudiciales
por la acción de remodelaje ventricular, por tanto empeora el pronóstico vital.
Los niveles de noradrenalina recientemente se han correlacionado con el grado
de intolerancia al ejercicio y la eficacia ventilatoria. La realización de
ejercicio físico desciende el nivel de catecolaminas circulantes de forma
significativa mejorando el tono parasimpático y, como consecuencia,
descendiendo el riesgo de arritmias, así como mejora la función ventilatoria
por disminución de la hiperreactividad ergorrefleja y la recuperación funcional
de los músculos respiratorios.
4. Desciende los niveles plasmáticos
de los marcadores inflamatorios en pacientes con cardiopatía, hecho que mejora
el pronóstico. La inflamación en la aterosclerosis es una respuesta vascular
frente a una gran variedad de estímulos lesivos; éstos, si son constantes,
pueden desencadenar una liberación de mediadores inflamatorios que llevarán a
la pérdida de la función tisular. En un estudio reciente realizado por Niessner
compararon los niveles plasmáticos de marcadores inflamatorios pre y
posrealización de un programa de ejercicio físico en pacientes con factores de
riesgo de cardiopatía encontrando un descenso significativo de IL-8, MCP-1 y
MMP-9, siendo los pacientes diabéticos aquellos en los que el descenso fue más
significativo.
5. Descenso de los niveles plasmáticos
de factor de necrosis tumoral alfa (TNF-a) y sus receptores.
6. Existen sustancias como el péptido
natriurético auricular (ANP) y cerebral (BNP) que se encuentran elevados en
pacientes con insuficiencia cardíaca y que recientemente se han correlacionado
con un descenso de la reserva del flujo coronario (RFC) medida con tomografía
por emisión de positrones. Estos péptidos natriuréticos tienen propiedades
vasodilatadoras y ejercen un efecto compensador a la vasoconstricción de origen
multifactorial en los vasos cardíacos y periféricos en la insuficiencia
cardíaca.
7. Aumento de la perfusión miocárdica
en pacientes con enfermedad coronaria.
8. Se ha demostrado la importancia de
la función endotelial en la patología cardiovascular, sobre todo en relación
con la arterioesclerosis.La severidad de la disfunción endotelial se asocia al
riesgo cardiovascular, y muchas de las intervenciones realizadas para tratar la
enfermedad, así como el control de los factores de riesgo, incluyendo la
actividad física, han demostrado mejorar la función endotelial. El ejercicio
físico mejora la vasodilatación dependiente del endotelio de las arterias
coronarias epicardíacas en pacientes con enfermedad de la arteria coronaria.
PRESCRIPCIÓN DEL
EJERCICIO FÍSICO
Debe
ser individualizado y controlado por un medico y/o fisioterapeuta. Las dosis
prescritas tienen que tener unos efectos predecibles evitando los efectos
adversos. E importante tener en cuenta tres variables: frecuencia, intensidad y
tiempo. La intensidad es la más importante en lo que se refiere a obtener
resultados positivos (efectos) y negativos (efectos adversos).
La
intensidad se establece en función de los resultados obtenidos en una prueba de
esfuerzo máximo con consumo de oxígeno,es importante mencionar que no existe
una dosis universal para la prescripción del ejercicio físico.
La
variable más básica consiste en determinar los porcentajes de equivalentes
metabólicos máximos (VO2máx).
Existe una tendencia reciente en la prescripción mediante el umbral ventilatorio
o umbral anaeróbico, posiblemente la variable más exacta para poder prescribir
el ejercicio físico, ya que las respuestas metabólicas al ejercicio son mucho
más consecuentes en un porcentaje dado, con el umbral ventilatorio que con el
VO2máx. No obstante, esta
variable es difícil de obtener por su dificultad técnica, por lo tanto pueden
utilizarse variables más sencillas pero más limitadas como es la frecuencia
cardíaca y la escala de esfuerzo percibido de Börg. Una norma fundamental en la
prescripción del ejercicio físico es evitar sobrepasar el umbral ventilatorio o
anaeróbico. En este momento se produce una liberación de CO2 excesiva
para el consumo de 02; debido a
este fenómeno se pone en marcha el metabolismo muscular anaeróbico con
producción de lactato y esto da lugar a una acidosis arterial que estimula los
quimiorreceptores y provoca una hiperventilación como respuesta. Existen
principalmente dos motivos por los que no debemos sobrepasar el umbral
ventilatorio en el ejercicio físico:
1. La disfunción anómala endotelial se
observa sobre todo en pacientes con estenosis moderadas (50-70 %). La
disfunción endotelial se relaciona con una vasoconstricción paradójica tras
acetilcolina, así como con las catecolaminas endógenas y exógenas. El ejercicio
físico produce una activación simpática y la liberación masiva de
catecolaminas, sobre todo tras sobrepasar el umbral ventilatorio; esta
liberación puede provocar una vasoconstricción y ser la responsable del dolor
torácico, así como incrementar el riesgo de arritmias.
2. El entrenamiento físico con
intensidades inferiores al umbral ventilatorio induce un incremento de la
actividad simpaticoadrenal y un descenso de la insulina, los principales
estímulos de la lipólisis durante el ejercicio, por lo que provoca un mayor
consumo de ácidos grasos como fuente de energía. No obstante, al realizar un
ejercicio físico de alta intensidad (por encima del umbral ventilatorio) se
produce un incremento de lactato que facilita la recombinación de los ácidos
grasos libres y el glicerol para formar triglicéridos, lo que disminuye la
disponibilidad de los ácidos grasos libres como sustrato energético, siendo en
este caso la despensa energética los hidratos de carbono.
La American Heart Association ha
establecido que el objetivo de actividad física mínima para pacientes con
cardiopatía es de 30 minutos, 3 o 4 veces a la semana. No obstante, establecen
que el máximo efecto beneficioso se obtiene con 5 o 6 horas de ejercicio a la
semana.
COMPONENTES DE CADA
SESIÓN
a a)
Calentamiento: se incorporan grupos musculares en forma
progresiva; primero pequeños grupos y luego se comprometen grupos musculares de
mayor envergadura. Inicialmente se realizan ejercicios en forma lenta, para
luego aumentar repeticiones cada vez en menos tiempo. Al cabo de 5 minutos
aproximadamente se realiza un calentamiento mayor, que incluye trote o
ejercicio de mayor intensidad durante 1 a 3 minutos. En general, cuando un
paciente inicia la rehabilitación, el calentamiento es más prolongado. Antes de
la primera sesión es conveniente realizar algún test que permita ver
objetivamente el estado actual del paciente, como lo representa la caminata de
6 minutos.
a)
Entrenamiento propiamente dicho o calistenia: se puede realizar con
cicloergómetro, bandas rodantes, escalador o simplemente con caminatas/trote
guiado por personal entrenado. Habitualmente se comienza con un entrenamiento
de corta duración (15 minutos) durante la primera sesión y con una progresión
semanal o por sesión de acuerdo el caso, y estará referida a tiempo e
intensidad de ejercicio. La frecuencia cardíaca de entrenamiento estará en
60%-80% de la frecuencia máxima alcanzada durante la prueba de esfuerzo. El
objetivo es alcanzar la FCE varias veces durante el período de entrenamiento, a
su vez es conveniente agregar ejercicios de resistencia en cada sesión. En los
pacientes de riesgo alto los ejercicios en el cicloergómetro o banda rodante
son monitorizados durante los primeros días y la frecuencia de entrenamiento en
el primer mes deber ser el 75% de la frecuencia alcanzada sin isquemia, y el
segundo mes el 85% de la frecuencia alcanzada sin isquemia (dependiendo si
reciben o no betabloqueantes).
a)
Enfriamiento: todas las sesiones deben considerar que en los
últimos minutos el paciente recupere los valores de frecuencia cardíaca y TA
basales. El método usado para lograr este objetivo es variado, pero no deben
faltar algunos elementos tales como: reposo en silla o colchoneta, temperatura
adecuada, brindar técnicas de respiración adecuadas (respiración abdominal).
TIPOS DE
EJERCICIO
Los dos tipos de
ejercicio que se describen a continuación son el isotónico o dinámico y el
isomé- trico o estático.
- El ejercicio isotónico o dinámico genera cambios en la
longitud muscular con contracciones rítmicas, movimientos articulares y escaso
desarrollo de fuerza. Este ejercicio provoca un aumento importante en el
consumo de O2, volumen sistólico y frecuencia cardíaca. La tensión arterial
sistólica aumenta y la tensión arterial diastólica puede disminuir a raíz de la
caída de la resistencia periférica total.
- El ejercicio isométrico o estático provoca un incremento
de la fuerza muscular con poco cambio en la longitud del músculo. Durante este
ejercicio la tensión arterial sistólica aumenta en forma significativa, la
frecuencia cardíaca y el volumen sistólico sufren incrementos menores a los
observados con el ejercicio dinámico. En cuanto a los tipos de entrenamiento
los más relevantes de mencionar son el continuo y el de intervalos.
- Entrenamiento continuo: es aquel que se basa
en un esfuerzo constante durante un tiempo determinado. Preferentemente es a
moderada intensidad para que pueda ser sostenido en el tiempo. Se relaciona
generalmente con la marcha o la carrera. El tiempo mínimo sugerido para
mantener este tipo de esfuerzo oscila entre los 20-30 minutos por sesión. El
mismo se puede realizar a diferentes intensidades. La realización de estas
actividades debe estar supeditada a la capacidad funcional de cada paciente así
como también a cada patología.
- Entrenamiento de
intervalos:
Se define como un ejercicio o una serie de ellos compuesto por períodos de
trabajo alternando con períodos de recuperación activos o pasivos. Cuando el
trabajo es de alta o moderada intensidad se usan intervalos activos, si la
capacidad funcional del paciente es baja se utilizan intervalos de recuperación
pasivos. Los intervalos pasivos pueden contener ejercicios iguales o diferentes
a los que se está trabajando, pero con menor intensidad. El trabajo activo
incluye actividad de alta intensidad, de ritmo rápido, mediano y alto impacto.
Para aquellos pacientes con baja capacidad funcional muchas veces este modo de
entrenamiento es la única forma de poder comenzar con un programa de actividad
fisica. La progresión se realiza gradualmente incrementando los períodos de
actividad y disminuyendo los de descanso o reemplazándolos por actividad de muy
bajo costo energético. Antes del comienzo de la actividad se requiere realizar
un precalentamiento prolongado y al terminar la sesión una recuperación de baja
intensidad.
ENTRENAMIENTO DE
LA FUERZA
Cuando
se habla de prescripción de ejercicio físico, el entrenamiento de la fuerza
apenas se menciona. Los principales motivos son:
1. El
miedo a provocar una lesión en el territorio quirúrgico, como una deshiscencia,
etc.
2. Clásicamente
se ha asociado el trabajo de fuerza con pesas con un incremento del trabajo
miocárdico (incremento de la presión arterial).
Por
lo tanto, debemos valorar al paciente y marcar unos objetivos alcanzables, pero
con un trabajo que sea efectivo. Tan sólo restringen la prescripción de
ejercicios de fuerza en 6 semanas para los ejercicios de extremidad superior en
pacientes que requieran cirugía con apertura de la caja torácica (incluida la
implantación de un desfibrilador). En pacientes que han sufrido un síndrome
coronario agudo no se restringen los ejercicios de fuerza. Tan sólo remarcar
que en los pacientes con un desfibrilador implantable o un marcapasos debemos
evitar los ejercicios en decúbito prono para evitar las úlceras por decúbito.
Para determinar la probabilidad de los pacientes de superar los niveles de
seguridad del trabajo miocárdico durante el ejercicio de la resistencia, se
calcula una medida indirecta de trabajo del miocardio: el doble producto (RPP):
presión arterial sistólica * frecuencia cardíaca. En un estudio realizado
valorando el RPP y los ejercicios de fuerza en pacientes cardiópatas se han
observado cifras que oscilan entre 12.320 y 22.780, sin obtener ningún efecto
negativo; estas cifras son perceptiblemente menores que los 36.000 permitidos
durante el ejercicio dinámico. Recomendamos la realización del ejercicio de la
fuerza en pacientes con enfermedad cardiovascular, a partir de las 6 semanas en
pacientes intervenidos quirúrgicamente, con una intensidad de trabajo del 40 %
de 1RM, e ir aumentando de forma progresiva hasta llegar al 80 % de 1RM,
siempre que el doble producto esté en cifras inferiores a 25.000.
DOSIFICACIÓN
DEL EJERCICIO
- No aumentar la FC normal del paciente.
- En miembros inferiores à 50-60% del RM
- En miembros superiores à 30-40% del RM.
- 10-15 repeticiones3 series
- 2 a 3 minutos de descanso entre cada serie.
- 8 a 10 ejercicios.
- Peso adecuado à con el cual pueda repetir el mismo número de
repeticiones en la siguiente serie a una misma velocidad.
ENTRENAMIENTO CON LIGAS
TORSIÓN:
La torsión se obtiene de la fuerza que se aplica a un brazo de palanca alrededor
de una articulación. La “curva de fuerza” que representa la resistencia
elástica puede graficarse con una curva “acampanada”, en la que se observa una
máxima torsión en la mitad del rango de movimiento y una torsión mínima al
principio y al final de este.
POSICIÓN:
la mayoría de los músculos refleja una curva de resistencia “acampanada”
similar a la curva de fuerza de la resistencia elástica. Según los principios
biomecánicos de resistencia elástica, podemos mejorar la posición del paciente
para garantizar que los músculos se fortalezcan en toda la amplitud del movimiento.
Existen dos principios básicos de posición:
1. Usar una longitud
de banda igual a la longitud de la extremidad en movimiento.
Permite
calcular el porcentaje de elongación de la banda para predecir la fuerza con
mayor precisión. Por ejemplo,en la flexión del hombro usando una longitud de banda
igual a la del brazo, la banda se elongará aproximadamente un 100% a 90° y un 200%
a 180°. De esta manera, se puede conocer la fuerza producida por la banda a un
ángulo específico en la amplitud del movimiento. Si usa una longitud de banda
igual a la longitud del brazo, obtendrá una elongación del 200% sobre 180° de movimiento.
2. Alinear el origen
con el eje de rotación para que el ángulo de fuerza sea mínimo al final de la
amplitud del movimiento.
Si
mantiene el origen alineado con el eje de rotación, se asegurará de que el
ángulo de fuerza sea mínimo al principio y al final del rango del movimiento.
Si el origen no se mantiene alineado con el eje de rotación, el ángulo de
fuerza no será mínimo al principio de la amplitud del movimiento. Asimismo,mantenga
la resistencia dentro del plano del movimiento.
RUTINA
DE EJERCICIOS:
Consideraciones:
- Las ligas no generan presión articular, por
tanto son más seguras a comparación de las pesas.
- El mayor torque se produce a los 90 grados del
movimiento.
- No servira el ejercicio si la liga llega a
menos de 30°.
- La liga no se debe de estirar al 250% de la
longitud original.
- Después de haber analizado la biomecánica y la posición, se
deberá determinar la rutina de ejercicios adecuada, es decir, la cantidad de repeticiones
y el nivel de resistencia. Los distintos colores de bandas indican los
diferentes niveles de resistencia.
- Guiandonos en la posición del paciente, podremos calcular la
resistencia de la banda según la amplitud del movimiento.
- Se debe elegir un color de banda que permita repetir el
ejercicio entre 8 y 12 veces por serie hasta el punto de fatiga.
- La velocidad con la que se realice el movimiento
del ejercicio modificara la densidad del ejercicio.
- La porción de la liga a ocupar = longitud de
distancia entre la articulación que se trabaja y el agarre de la liga.
- Para aumentar la resistencia, se jugara con el
anclaje.
- La liga solo se podra sujetar dandole vueltas a
manera de agarre.
La “escala de esfuerzo percibido” es
otra opción para determinar la intensidad adecuada de la rutina de
ejercicios.como la escala de Borg.En los programas de entrenamiento de resistencia
se debe usar un color de banda que permita obtener un esfuerzo de entre 12 y 14
puntos en la escala de BORG o, mientras que en los programas de rehabilitación
se pueden usar niveles inferiores.
El éxito de un programa de ejercicios
depende de la progresión. A medida que el ejercicio resulte más fácil, la
resistencia puede aumentarse usando el color sucesivo de banda. En general, la
resistencia aumenta de un 20 a un 30% entre cada color de banda con un 100% de
elongación.
RM CON LIGAS:
v Fuerza: <10
-15 repeticiones
v Resistencia: >=15
repeticiones
*Se considera del 60 al 70% de repeticiones de acuerdo a lo
que el paciente logre.
FÓRMULA DE GOROSTIAGA: